Nuestros Ambientes

Nido Infantil

De 4 a 12 meses.

Un comienzo lleno de amor, respeto y contención

En XimHai, el Nido Infantil es un espacio cálido, seguro y profundamente respetuoso, pensado para acompañar a los más pequeños en su primer gran paso fuera del hogar. Sabemos que este momento es delicado y emocional para toda la familia, por eso cuidamos cada detalle para que la transición sea suave, amorosa y llena de confianza.

Durante la primera semana, ofrecemos un periodo de adaptación progresivo, donde los bebés asisten solo un par de horas al día. Esto les permite ir conociendo el espacio, a sus guías y a sus compañeros de manera natural, sin presión ni prisas.

Nuestra propuesta se inspira en las pedagogías Montessori, Waldorf, Reggio Emilia y Pikler, integrando lo mejor de cada enfoque: libertad de movimiento, respeto por los ritmos individuales, estímulos adecuados a su etapa de desarrollo y un profundo vínculo afectivo con sus acompañantes.

Cada ambiente está cuidadosamente diseñado: pisos acolchonados, materiales a su altura, cambiadores dentro del espacio, y una ludoteca exclusiva en el primer piso que invita a la exploración sensorial y el juego libre.

El día en el Nido incluye momentos de juego autónomo, estimulación temprana, convivencia con otros bebés durante la hora del alimento, una siesta reconfortante de 45 minutos, y mucho, mucho amor.

Contamos con una guía por cada cuatro bebés, lo que permite una atención cercana, sensible y personalizada. Todas nuestras guías están capacitadas en pedagogías activas y cuentan con formación en primeros auxilios, garantizando el bienestar integral de cada pequeño.

En XimHai, creemos que el vínculo amoroso y la seguridad emocional son la base de todo aprendizaje. Por eso, más que cuidar bebés, construimos un espacio donde florecen el apego saludable, la autonomía y la paz interior.

Comunidad Infantil Baja

De 1 a 2 años

Primeros pasos hacia la autonomía y la consciencia emocional

La Comunidad Infantil Baja es un espacio diseñado para acompañar una etapa clave en el desarrollo: cuando el niño empieza a descubrir su independencia, a explorar con decisión el mundo que lo rodea y a expresar sus primeras emociones de forma consciente.

En XimHai, honramos este momento vital con un entorno cuidadosamente preparado, amoroso y respetuoso, que les permite moverse con libertad, elegir con intención y construir desde muy pequeños una relación sana consigo mismos y con los demás.

Cada día comienza con un ritual de bienvenida, que da estructura y seguridad emocional. A partir de ahí, los niños eligen libremente los materiales con los que desean trabajar, dentro de un ambiente que promueve la exploración, la creatividad y la autonomía.

Utilizamos principalmente material Montessori, adaptado a su etapa, y complementamos con actividades de vida práctica que los conectan con el cuidado de sí mismos y del entorno: cortar fruta, trapear el piso, lavar botas, servirse agua y colaborar en el orden del espacio.

El día incluye también momentos de activación física, juego libre en la ludoteca, y alimentos compartidos en comunidad, lo que refuerza el vínculo social, la empatía y la alegría de convivir.

Esta es además, la etapa donde sembramos las primeras semillas de la inteligencia emocional: acompañamos la identificación, validación y gestión de emociones con sensibilidad, contención y herramientas concretas.

El ambiente está guiado por un equipo cercano y profesional: una guía y una asistente por cada 16 niños, capacitadas en pedagogías activas y profundamente comprometidas con el desarrollo integral de cada niño.

En XimHai, la Comunidad Infantil Baja no es solo un espacio de cuidado, es el inicio de un camino donde el niño comienza a verse como alguien capaz, valioso, autónomo… y profundamente amado.

Comunidad Infantil Alta

De 2 a 4 años

Exploración, lenguaje y pensamiento independiente

En la Comunidad Infantil Alta de XimHai, los niños ya caminan con más seguridad, se expresan con intención y comienzan a construir una mirada propia del mundo que los rodea. Esta etapa es un territorio fértil para la reflexión, el lenguaje, la independencia… y la maravilla de aprender desde la curiosidad.

Aquí, el rol del adulto se transforma: la guía no impone, invita a pensar, a observar, a hacer preguntas y a descubrir respuestas. Acompaña al indagador natural que habita en cada niño, impulsando su deseo genuino de aprender y comprender.

El ambiente sigue siendo libre, preparado y cuidadosamente adaptado. Los niños eligen diariamente los materiales con los que desean trabajar, según su interés y su etapa de desarrollo. El material Montessori se enriquece progresivamente: se introducen desafíos más complejos, nuevas herramientas y las primeras experiencias con la lectoescritura, como el trazo en charola o las letras de lija.

La independencia se fortalece con nuevos proyectos de vida práctica: cuidar del entorno, preparar sus propios alimentos, gestionar pequeños conflictos o colaborar con los compañeros. Todo sucede en un espacio que honra su autonomía, sin dejar de acompañar sus emociones con amor y presencia.

También es en esta etapa donde profundizamos en el desarrollo emocional: usamos cuentos, ejercicios de respiración, momentos de silencio, escucha activa y lenguaje emocional positivo para acompañarlos a identificar lo que sienten, ponerlo en palabras y regularse con herramientas sanas.

En XimHai, no aceleramos procesos. Acompañamos con respeto, guiando el crecimiento natural de cada niño, al ritmo de su universo interior.